jueves, 2 de mayo de 2013

Lena o la celebración de la vida





La evolución de Lena en el último mes: de estar moribunda a desbordar vitalidad.




Mientras escribo estas líneas un grupo de personas de Badajoz a las que admiro está ultimando los preparativos de una fiesta muy especial en un emblemático local del casco viejo, el Samarkanda. La han denominado Celebración de Vida. Y la protagonista es Lena, una galga joven. Voy a contarles su historia. Merece la pena que dediquen unos minutos a conocerla.

Lena apareció el 6 de abril dentro de un saco en un contenedor de basuras. Un ciudadano la encontró moribunda en una urbanización a las afueras de Badajoz e inmediatamente se puso en contacto con Adana, la protectora de animales de la ciudad. La rapidez en la actuación era crucial para intentar salvarle la vida. Y así se hizo. El informe veterinario determinó que la perra había llegado a la clínica Animax con hipotermia muy severa, deshidratada, aquejada de una desnutrición extrema y con atrofia muscular. Tenía heridas penetrantes provocadas por un objeto punzante y sus ojos estaban dañados con una marcada midriasis y derrames. En el derecho presentaba, además, una úlcera corneal. Por si fuera poco, se encontraba en estado de shock y con depresión de la consciencia. El estado general era muy grave con pronóstico reservado y posibles daños irreversibles. Conclusión: un desalmado intentó matarla después de someterla a una cruel tortura física y psíquica. La lucha por la vida comenzaba.

La publicación en Facebook de la dramática foto de Lena al pie del contenedor provocó una ola de solidaridad con la galga y de condena a la acción del asesino. Más de 3.000 personas difundieron la noticia en la red social en pocas horas. Los comentarios se cuentan por cientos desde entonces, la mayoría de ellos exigiendo que se depuren responsabilidades hasta el final. El Seprona ha iniciado una investigación para tratar de dar con el homicida y Adana ha pedido a todo aquel que crea conocer a la perra o pueda aportar información que llame al 639 911 792. Poco se sabe de las pesquisas pero, entre tanto, la riada solidaria desde diferentes puntos de España emociona. Un ejemplo: al colectivo barcelonés Gats del Carrer le impresionó tanto la historia de Lena que organizó un mercadillo solidario para recaudar fondos.  Dinero, al igual que otras pequeñas aportaciones particulares, que ya está en la cuenta que se asignó para este caso: Caja Rural 3009 / 0073 / 26 / 2191649728 (Para transferencias internacionales: IBAN ES2230090073262191649728 BIC BCOEESMM009).

Tras 12 días de lucha por su vida, Lena salió de la clínica el 18 de abril, camino de una casa de acogida. Toda una victoria. Le quedaba aún un largo tratamiento , por cuanto dio positivo en leishmanía y anaplasma, aunque no tiene afectado ningún órgano. Su ojo derecho ha evolucionado bien, al igual que sus heridas en la cabeza. Poco a poco ha ido recuperando peso. Su apetito es voraz. Lo que más sorprende a sus cuidadores, no obstante, es que, pese al sangriento episodio vivido, no tiene miedo al ser humano. Es inexplicable, aseguran desde Adana. Lo que no ha vencido aún es su timidez -quizá no lo logre nunca- y busca siempre cobijo bajo las mesas.

A día de hoy, Lena sigue recuperándose de sus heridas físicas, pero también de las del alma. Ya no tiene grapas en la cabeza, se le ha cambiado la medicación para su ojo y se someterá a un tratamiento para la leishmanía. Por las fotos colgadas por Adana en internet, diría que es feliz. Ya le toca. Pese a su corta edad, ha sufrido mucho.

Pero no es la única. Protectoras de animales y particulares sensibilizados con la causa canina cifraron en mayo de 2012 en al menos 400 los galgos abandonados y maltratados en la región durante los doce meses precedentes. Y sólo es la punta del iceberg. Decenas de casos no salen a la luz. Es una lacra social que, por ahora, las leyes contra el maltrato animal no han logrado erradicar. Seguramente falta una mayor sensibilización de la Guardia Civil y de los jueces a la hora de investigar y sentenciar. Pero, sobre todo, es necesaria más educación en la escuela y en la familia en lo que a derechos de los animales respecta. Quizá haya que esperar aún que pase una generación en España para que todos los esfuerzos de los colectivos animalistas fructifiquen. Ya se están viendo avances. Mientras tanto, celebremos la vida de Lena. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario