No puedo dejar pasar un día como hoy sin mostrar todo mi respeto y apoyo a los profesores. Sin ellos no sería quien soy (con mis defectos y mis virtudes). Junto a ellos, estoy formando a mi hijo, lo más valioso que tengo. La educación ha sido y es uno de los pilares de mi vida. Estaría dispuesto a pagar el doble de impuestos con tal de que la enseñanza pública española recibiera el impulso que necesita para estar al nivel de las mejores del mundo. Ojo, no hablo de frenar los recortes. Voy más allá. Hablo de aprovechar esta época de dudas y miseras, para poner más medios que nunca a disposición de nuestro sistema educativo. Eso sí, hay que hacerlo con inteligencia y eficacia. Y de eso creo que andamos algo escasos. Ahora que muchos hablan de evitar soluciones cortoplacistas a problemas estructurales como los que sufrimos a nivel económico, social e institucional, no hay mejor inversión de futuro que la EDUCACIÓN. Me consta que muchos políticos opinan igual, pero parece imposible que haya consenso y se actúe al respecto. En un día como hoy, sin duda, es momento de revisar 'La lengua de las mariposas'.
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